miércoles, 14 de mayo de 2008

Más duro que el acero


Iron Man


Desde que a comenzase a principios de siglo el furor por las adaptaciones de cómics hemos podido diferenciar dos vertientes claras: La optada por Bryan Singer y Christopher Nolan con películas que tratan el material original de la forma más seria posible, ofreciendo así una visión realistas que intenta ir más allá del puro entretenimiento. Y aquella vertiente que únicamente ve en la adaptación un vehículo perfecto para divertir al espectador durante una hora y media. Es en entre estas últimas en donde agrupamos la película de John Fraveu.
Ya que el film tiene como única pretensión divertir tanto a pequeño como a mayores. Objetivo que consigue de forma holgada gracias a un bien estructurado guión, unos personajes divertidos, unos efectos especiales brillantes, y ante todo un gran reparto donde brilla con luz propia Robert Downey Jr haciendo de sí mismo.
El problema de la película recae en que esta búsqueda de la máxima diversión deja sin explotar aspectos tan interesantes de la película como esa posible crítica a la hipocresía de la venta de armas por parte de las compañías armamentísticas estadounidense. Creando Frankestein que después han de ser derrotados con los mismos medios.
En definitiva, Iron Man no es una película brillante, sino un divertido primer acto, del cual estoy deseoso de ver su desarrollo y desenlace en las más que probables futuras secuelas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Te dire que no estoy nada deacuerdo en eso de que metas a Nolan y a Singer en el mismo saco. Singer no sabe molar.

En lo demas estoy de acuerdo con la critica